Mi historia, Prólogo.

Empezaré a poner algunas entradas que tengan una historia (o llamado FanFic), sobre mi personaje, Dark Satou Shirou. Dejo aquí el prólogo, y ah, la historia estará etiquetada como "Mi historia", por si publico más y queréis mirar.

Prólogo, Un día normal en Norin.

Era un día normal en la capital de la Tierra, la gran ciudad de Norin. Hacía un sol que resplandecía los grandes edificios rústicos de la ciudad, donde se inclinaba la sombra a favor del oeste. Todo se va acercando, mientras se ven adultos entrenar en las azoteas de los edificios, y niños jugar por abajo. Pasa por un gran mercado, en el cual hay mucha gente comprando comida, y todo se va acercando hacia un callejón que no le da casi la luz, donde parece hacer más frío que en el resto de la Ciudad. Acercándose más, se inclina la vista sobre un chico rubio, el cual se le ve entrenar duramente. Mientras va pegando patadas y puñetazos a varios maniquís, los cuales se van rompiendo a pesar de que es un chico joven, se ve como la sudor se desprende de su piel y se evapora al desprenderse. A pesar del calor, lleva una chaqueta con capucha, la cual tiene las mangas y la capucha lilas, y el resto negro. Acercándosele más a la cara, se le ve un chico bastante guapo, con algo extraño; ojos rojos. Muy profundos, los cuales si te los quedas mirando pueden llegar hasta a hipnotizar. Mientras todo el reflejo del sol le da en la cara, y sigue entrenando, junta las manos hacia atrás, y se empieza a formar una masa de energía en ellas, la cual se evapora muy rápidamente.

-Mierda. No voy a poder dominar ésto... Y Seka se seguirá riendo de mí. Sólo tengo que entrenar, entrenar, y más entrenar...

Entonces a parte del chico rubio, se vio como otro chico moreno lo estaba observando, detrás del árbol. Él chico moreno creía que podía espiar tranquilamente, pero no sabía que ya el otro chico se había percatado de su presencia.

-Fuera. ¿Por qué siempre estás aquí espiándome? ¿Te tengo que volver a ganar para que me dejes tranquilo? -le dijo el Chico rubio, mientras le miraba friamente- Déjame en paz.
-Eh, quiero ser tu amigo. -le dijo el chico moreno, sonriendo- Me llamo Ginji.
-¿Qué? -bajó la cabeza, y le miró de reojo- No tengo amigos, y no quiero tenerlos.
-Pues los tendrás. Me identifico contigo... yo tampoco tengo amigos... ¿Por qué entrenas tanto?
-Porque necesito superar a mis hermanos.
-Yo también necesito superar a alguien... ¿Quieres otra pelea? -sonrió, y alzó el puño hacia arriba- Te ganaré esta vez.
-Bueno... vale...

Y así empezaron a pelear. Después de una pelea reñida y bastante igualada, acabó ganando el pelirubio.

-¿Cómo te llamas? -preguntó, el derrotado- Quiero saberlo.
-Dark.